Seguro que muchos de vosotros estaréis hartos/as de escuchar hablar sobre el aceite de coco, y es que debido a su repentina fama podemos no saber ni de qué se trata, por eso os vamos a explicar todo lo que sabemos sobre este aceite.
El aceite de coco, aunque a nosotros nos parezca algo novedoso, se lleva utilizando desde hace años en Asia para múltiples funciones puesto que es más que polifacético; desde usos culinarios, pasando por cosméticos y hasta médicos.
El 90% de su composición son grasas saturadas, tales como ácido laúrico (también presente en la leche materna), ácido mirístico, el esteárico, el palmítico, etc. Esta abundancia de grasas hace que le tengamos algo de miedo, pero lo cierto es que son ácidos grasos de cadena media y de origen vegetal, lo que hace que sea más fácil de digerir, al contrario que ocurre con las de origen animal.
Por mucho terror que nos den las grasas, son necesarias en nuestro cuerpo, siempre que vengan de una fuente natural y se consuman con moderación. Son fuente de energía, y se encargan de proteger algunos órganos como el corazón o el hígado; absorben, transportan y almacenan vitaminas en nuestro cuerpo, y regulan nuestra temperatura corporal. Además, concretamente el aceite de coco, tiene propiedades antimicrobianas y ayuda a eliminar hongos, bacterias y parásitos.
Todo esto ocurriría si lo usáramos como aceite de cocina pero, ¿qué más cosas podemos hacer con este aceite para sacarle más partido? Bueno, pues se nos ocurren unas cuantas…
- Aceite de coco para hidratar la piel: pues debido a su alta composición de grasas, es un excelente hidratante para nuestra piel, y es de rápida absorción, por lo que no nos dejará una sensación pegajosa. Gracias a sus propiedades antimicrobianas ayuda a prevenir y combatir infecciones en la piel y la aparición de granitos. También es perfecto para combatir las arrugas, puesto que ayuda a preservar la elastina y el colágeno; puede actuar como calmante en quemaduras provocadas por el sol, y como cicatrizante. En definitiva, si necesitas un hidratante natural para la cara o el cuerpo debes darle al menos una oportunidad al aceite de coco.
- Aceite de coco como desmaquillante: parecerá increíble, pero sí, este aceite nos ayuda a eliminar todo tipo de maquillaje, incluso máscara de pestañas; todo ello sin causar daños en la piel y siendo muy delicado. Para ello solo cogeremos una pequeña cantidad en nuestra mano y frotaremos con suavidad los ojos cerrados. Para retirar las sobras lo haremos con papel o un disco de algodón, y repetiremos el proceso por el resto del rostro. Al finalizar tendremos la cara limpia de maquillaje y perfectamente hidratada.
- Aceite de coco como dentífrico: si lo que queremos es lavar y enjuagar nuestra boca de una manera más natural y sin la utilización de químicos, solo necesitamos acudir al aceite de coco, pues desinfecta y mata las bacterias de nuestra boca, a la vez que elimina el mal aliento, y mejora la salud dental. Lo hará sin producir ningún tipo de espuma, lo que nos puede resultar un poco raro, pero la espuma no es sinónimo de limpieza. También se puede utilizar alternándolo con la pasta de dientes tradicional, pues así podremos obtener beneficios de ambos métodos.
- Aceite de coco para depilar: si nos depilamos con cuchilla, este aceite puede ayudarnos a deslizarla mejor y a no dañar la piel durante el proceso, y de esta forma permanecerá hidratada antes, durante y después de la depilación. Para ello, solo debemos humectar con el aceite la zona que va a ser depilada, proceder a pasar la cuchilla ¡y listo! Si en cambio lo hacemos con otros métodos, podemos utilizarlo para hidratar la piel en la post-depilación, puesto que además actúa como calmante.
- Aceite de coco para el cuidado capilar: pues si es bueno para la piel, para el pelo no se queda atrás. Sirve tanto para cabello seco como graso, solo cambiará la zona en la que lo aplicaremos: si tu pelo es seco puedes aplicarlo por toda la melena, de raíces a puntas, masajeando el cuero cabelludo para aumentar la circulación e incentivar el crecimiento; en cambio si es graso es mejor aplicarlo solo de medios a puntas. Hará que nuestro pelo esté sano e hidratado y se vea más bonito, además de conservar las proteínas en él, eliminar la caspa gracias a sus ácidos grasos que funcionan como agente fungicida y mantener sano el cuero cabelludo. Puesto que es de origen 100% natural, no estaremos añadiendo a nuestro cabello ningún tipo de producto químico que pueda dañarlo, y en caso de tener algún tipo de coloración no altera su color.
¿Y dónde podemos encontrar el aceite de coco? Pues hasta hace un tiempo solo podíamos conseguirlo a través de internet o en algunos herbolarios, pero ahora, con el incremento de su demanda, la mayoría de cadenas de supermercados lo han introducido en sus lineales.
Es importante que intentemos conseguir el aceite de coco lo más natural posible, pues de esta forma nos aseguramos conseguir sus beneficios completos sin añadir cosas que no queremos en nuestro cuerpo; aceite de coco virgen orgánico sería lo idóneo, pero es algo más difícil de conseguir, por lo que el aceite de coco virgen también es una buena elección y algo más fácil de encontrar. Deberemos leer sus ingredientes y asegurarnos que el único componente sea aceite de coco 100%. A partir de ahí, los usos que queramos darle ya son cosa nuestra. ¡A experimentar!
En Mas-Masiá Merced contamos con infinidad de instrumentos para trabajar mejor con el aceite de coco; desde tarros para transportar una pequeña cantidad y no tener que llevar el bote entero, recipientes para calentarlo al microondas y muchos más utensilios en diferentes tamaños y materiales que nos facilitarán su uso.
Podéis comentarnos cualquier duda que estaremos encantados de resolver, o aportar algún nuevo uso que no hayamos mencionado, así podemos completar entre todos la información.
Un saludo, y ¡que tengáis un feliz día!